De Eddo - Trabajo propio, évocation du codex Borgia, CC BY 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=12522638
La serpiente emplumada es una de
las principales deidades de las culturas mesoamericanas. Su nombre deriva de la
combinación de las palabras “Quetzal”, que significa ave de hermoso plumaje y “Coatl”
que significa serpiente. Es el dios de la vida y el conocimiento, venerado en
culturas como la Teotihuacanos, Toltecas, Olmecas, Mexicas y Mayas. Dicen que
cuentan los viejos que saben, que para la creación del hombre, Quetzalcóatl
bajó al inframundo por los huesos de los dioses y los baño con su propia sangre
para que de ellos surgieran los hombres del quinto sol. Cuando los dioses
terminaron de crear el mundo, Quetzalcóatl se notaba molesto, porque los demás dioses
esclavizaban a los humanos, por lo que decidió convertirse en humano y vivir como
todos ellos. Poseía la dualidad entre lo humano y lo espiritual.
Quetzalcóatl era una deidad
poderosa, que vagó por el mundo hasta que llegó a Tollan y decidió quedarse a
gobernar en ese lugar, compartió sus conocimientos con los humanos y les enseñó
la escritura, la agricultura, la metalurgia, a pulir la piedra de jade, la astronomía,
el calendario, así como las artes. La ciudad de Tollan prosperó y se desarrolló
como una de las más grandes de su época, se le considera una ciudad sagrada y tenía
impresionantes obras de arquitectura además que se prohibieron los sacrificios.
Se piensa que la ciudad conocida como
Tula en el Estado de Hidalgo, es la antigua Tollan, en donde actualmente se
encuentran algunas ruinas y un hermoso templo a Quetzalcóatl.
La leyenda de Quetzalcóatl era
por todos los antiguos conocida y su culto se extendía a lo largo de toda Mesoamérica,
en donde también se le llamó Kukulcán. Una de sus leyendas más conocidas, es
cuando los humanos pasaban hambre y no podían ir por el maíz que se encontraba
en las montañas, por lo que Quetzalcóatl les prometió que él les traería el
maíz, se convirtió en una hormiga roja y fue hacia las montañas, consiguió el
maíz y se los entregó a los humanos, para que sembraran las semillas. Es así
como nació la agricultura y nunca volvieron a pasar hambre, generando riqueza y
abundancia.
LA BATALLA
DE QUETZALCÓATL.
El amado dios Quetzalcóatl, era
venerado por los hombres, pero tenía un hermano gemelo malvado, que le tenía
celos y criticaba su mal desempeño en el gobierno, era conocido como el dios Tezcatlipoca
deidad de la oscuridad, por lo que buscó como quitarlo del poder. El dios de la
oscuridad conspiraba continuamente y una vez lo engañó diciéndole que le
llevaba medicina, le ofreció pulque a la serpiente emplumada, una bebida que se
obtiene del maguey y se deja fermentar, con la que se embriago a Quetzalcóatl.
Esa deliciosa bebida provocó que la serpiente emplumada cometiera muchos
desfiguros, bailaba y cantaba muy gustoso, hasta que llegó a poseer a una de sacerdotisas
de que era su hermana llamada Quetzalpétlatl, la cual tenía votos de
castidad.
Quetzalcóatl se da cuenta de las
cosas que hizo y se siente sumamente avergonzado, por lo que decide irse de
Tollan, hacia el lugar en donde se pone el sol. Prometiendo regresar para gobernar una vez más con sabiduría a los
humanos. Subió a una barca y navegó
hasta donde ya no lo pudieron ver, de donde surgió una estrella que se llamaba Citlalit,
la estrella que brilla en el alba, hoy
conocida como venus. La cuál les anunciaría el regreso del gran Quetzalcóatl.
Algunos textos señalan que
realizó una gran migración por todo el territorio del sur de México, llegando hasta la región maya en donde lo
llamaron Kukulcán, (como ya lo habíamos mencionado), lo que generó nuevas
conexiones con otras deidades de otras regiones. Dejando a lo largo de esa
migración distintos vestigios en las culturas sobre las que influyó.
LA CONQUISTA.
Cuando llegaron los españoles a América,
los mexicas, los guerreros más poderosos
de la región, los confundieron con deidades, en particular a Cortés al que consideraron
como el dios Quetzalcóatl, el rey que había gobernado en Tollan y que había
sido expulsado por el rey Tezcatlipoca. La última vez que lo vieron, partió navegando
hacia el oriente, por donde se oculta el sol. Cuando llegaron los españoles desembarcaron
por el Golfo de México, precisamente por el oriente, en donde habían visto por
última vez a la serpiente emplumada, además que coincidía con la fecha en la
que tendría que refregar.
Se considera, que eso influyó en la actitud pasiva de Moctezuma, el emperador mexica, frente a la invasión española, ya que el Tlatoani recibe con honores y entrega pacíficamente su imperio a los conquistadores. Los mexicas quedan sorprendidos por los personajes que llegan con barbas largas, caballos y brillantes armaduras, produciéndose así la conquista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario