lunes, 9 de octubre de 2017

ARAÑA VIOLINISTA. (Loxosceles)


Se conoce como araña violinista al arácnido con nombre científico Loxosceles, por el dibujo (en tonalidad más oscura) que tiene en la parte superior de su cuerpo en la región dorsal del tórax parecido a un violín. Existen más de 35 variedades entre la que destacan la Laeta y la Reclusa, mismas que poseen una gran capacidad de adaptación a diferentes ecosistemas, prefiriendo los climas secos cálidos, lo que ha permitido que crezca considerablemente su hábitat.

Es muy importante saber identificar a este arácnido mediante su morfología, que se constituye como una araña pequeña en tamaño, no mide más de dos centímetros con sus patas extendidas, pero muy peligrosa, no por su agresividad sino por su veneno letal. Es de color marrón o café pardo, posee seis ojos en vez de ocho como otros arácnidos y su cuerpo está cubierto por pequeñas vellosidades, destacando la forma de violín en la región dorsal del tórax como habíamos mencionado. Cuando se siente amenazada levanta sus patas delanteras en señal de ataque, por lo que es mejor tomar una distancia prudente, no ataca al ser humano, pero los encuentros se dan cuando el arácnido se siente amenazado.   

La araña violinista habita en lugares tranquilos con poca luz a oscuros, por tener hábitos nocturnos. Es común encontrarla en el interior de nuestros hogares porque buscan refugio  detrás de cuadros, ranuras, roperos, dentro de zapatos, libreros, sótanos y lugares que no se limpien habitualmente, especialmente durante el otoño.  

Puede ocasionar severos problemas de salud, por lo que en caso de mordedura, es necesario lavar la herida y acudir inmediatamente al hospital para iniciar el tratamiento correspondiente, porque su mordedura puede ocasionar la muerte. Es una mordedura que ocasiona dolor muy intenso dentro de las primeras 10 horas, además provoca notorio enrojecimiento, el veneno necrosa el tejido por lo que el dolor va disminuyendo por la degradación de proteínas y tejidos corporales, presentando ulceración y ampollas, además de dificultad para respirar, calambres, debilidad, fiebre, nauseas, vómito y confusión mental, entre otros síntomas.

Recomendaciones ante la mordedura de Araña Violinista.

-          Intentar capturar a la araña, para identificar y seguir el tratamiento adecuado.
-          No agitarse y mantener un estado de calma.
-          Lavar muy bien la herida con agua y jabón.
-          Aplicar compresas de hielo, para ralentizar el avance del veneno.
-          Acudir inmediatamente al médico.

Es importante conocer los síntomas y lugares en donde se encuentra a la araña violinista, hacer la limpieza de la casa habitualmente e identificar los rastros que deja la misma en caso de habitar en nuestro hogar, como la presencia de exoesqueletos por la muda durante su crecimiento o rastros de insectos muertos como cucarachas y grillos. La prevención es posible al estar mejor informados para evitar encontrarnos con la araña violinista. !Cuida a tu familia!


Nota: No intentar extraer el veneno con la boca o haciendo más grane la herida. La reacción oportuna puede salvar la vida, sobre todo en niños.
Foto: Internet, Secretaría de Salud Estado de México.

martes, 3 de octubre de 2017

LEYENDA DE LOS VOLCANES. (POPOCATÉPETL E IZTACCÍHUATL)

Dicen que cuentan los abuelos que saben, que la leyenda es muy antigua, que se las contaron los más viejos a sus hijos y estos a sus hijos, para recordar al valiente guerrero Popocatépetl y a su amaba la doncella Iztaccíhuatl, dicen que vivieron un gran amor que no lo apaga el tiempo, porque hoy en día, todavía se puede ver al horizonte del Valle de México en los nevados volcanes a Popocatépetl velando el cuerpo de la hermosa Iztaccíhuatl.

La princesa Iztaccíhuatl se enamoró perdidamente de Popocatépetl, el mejor guerrero de su padre, no solo por su valentía sino por su espíritu inquebrantable. Por su parte, el joven guerrero amaba con locura a la encantadora Iztaccíhuatl por su inigualable belleza. Popocatépetl solicitó al rey padre de Iztaccíhuatl, el permiso para casarse con su hija. El rey puso una condición al valeroso guerrero, que partiera inmediatamente a la batalla contra sus más grandes enemigos y los venciera, que cuando presentara la prueba de la victoria que consistía en traer la cabeza del enemigo sobre una lanza, Popocatépetl podría casarse con Iztaccíhuatl. Muchos pensaban que se trataba de una tarea difícil por ser un enemigo poderoso, pero no era imposible para el perseverante Popocatépetl.

Popocatépetl se fue a la guerra con una esperanza en el corazón, después de algunos años venció al enemigo, ciertos emisarios envidiosos por la gloria del guerrero, acudieron ante el rey para decir que Popocatépetl había muerto en la batalla, Iztaccíhuatl escuchó la fatídica noticia, por lo que se hundió en una profunda tristeza que inevitablemente la condujo a la muerte.  

Al regreso triunfante de Popocatépetl, se presentó ante el rey para decirle que el enemigo había sido vencido, presentando las pruebas, por lo que en ese momento solicitó casarse con su gran amor, sin tener conocimiento de que la agraciada joven había perecido. El rey le informó a Popocatépetl que Iztaccíhuatl había muerto, generándole así  un inmenso dolor, ni el triunfó, la gloria o el poderío, podían pacificar su atormentado corazón. Mandó que 20,000 esclavos construyeran una gran tumba frente al sol para su amada, amontonando diez cerros de piedra para formar una alta montaña.  

Tomó el cuerpo de su amada entre sus brazos y lo llevó a su tumba en un lugar lejano, depositándolo amorosamente sobre la cima de la montaña. Popocatépetl que había jurado amor eterno, tomó una antorcha entres sus manos, inclinándose a los pies de su mujer dormida, para velar su cuerpo, profesando amor mientras se hundía en la tristeza. Los dioses al ser testigos de ese inmenso amor sincero, les concedieron estar juntos eternamente, cubrieron a la pareja con un velo blanco de nieve para resguardarlos y así con el tiempo se convirtieron en dos enormes volcanes que descansan juntos.             
Las crestas nevadas de los volcanes se notan desde la Ciudad de México, la antorcha humeante de Popocatépetl no ha parado de velar a Iztaccíhuatl, sus fumarolas se ven a la distancia, de vez en cuando el valeroso guerrero deja notar su imperante dolor, arrojando lágrimas de fuego que brotan desde su profundo y ardiente corazón, haciendo temblar a la tierra con sus estruendosos lamentos que han perdurado durante siglos. A pesar de tanto tiempo transcurrido, el amor de Popocatépetl e Iztaccíhuatl sigue vivo, los mexicanos somos testigos.

La leyenda es hermosa, hay muchas variantes de la misma, muchos abuelos la siguen contando a sus nietos mientras señalan los grandes volcanes nevados. El volcán Popocatépetl es un volcán activo, que en la última década ha presentado mucha actividad y erupciones.

Popocatépetl significa “montaña humeante” según la traducción al español que se hace del náhuatl, en donde popokani significa (humear) y tepetl (montaña). Es un volcán de forma cónica simétrica con una altura de 5,426 metros sobre el nivel del mar, que se encuentra en el centro de México. Se cree que tiene una antigüedad de 730,000 años y que es un estratovolcán, es decir que está formado por diferentes capas de lava endurecida.

Iztaccíhuatl igualmente deriva del náhuatl, que significa “mujer blanca”, en donde Iztac significa  (blanco) y  cihuatl (mujer). Es un estratovolcán de forma irregular debido a que se compone de diferentes capas con una antigüedad de más de 27 millones de años, formándose así cinco conos volcánicos, su etapa de formación más reciente son los pies que tienen 1.7 millones años de antigüedad. Se considera un volcán inactivo, sin embargo presenta actividad sísmica, se cree que su última erupción fue durante la última glaciación hace aproximadamente 11,000 años. Tiene una altura de 5, 230 metros sobre el nivel del mar.