viernes, 31 de julio de 2015

LUNA AZUL.


"Todo hombre es como la Luna: con una cara oscura que a nadie enseña" Mark Twain.

Pocos escenarios pueden ser más idóneos para tener una noche de reflexión, que las noches con luna azul, este fenómeno no es común, por lo que genera gran admiración cuando se produce. Los aficionados a mirar a la luna tienen la oportunidad con este raro evento cósmico de ver dos lunas llenas durante un mismo mes, en esta ocasión el 13 de julio de 2015.

En realidad, el color de la luna no es azul, tampoco es diferente al color de cualquier otra luna llena, sin embargo se conoce como luna azul al fenómeno que ocurre cuando en un mismo mes transcurren dos lunas llenas. Fenómeno que ocurre cada tres años, por lo que la luna azul anterior ocurrió el 31 de agosto de 2012 y la próxima se llevara  a cabo en enero de 2018.

No importa que el color no sea azul, seguramente será una luna llena fantástica, que no nos debemos perder y que cada uno la vea del color que considere, porque realmente ¿quién puede decir el color de la luna?, en relación a lo anterior comparto el poema de Amado Nervo que dice:

EL COLOR DE LA LUNA

"¡Quién pudiera decirnos el color de la luna!

Los pintores jamás tuvieron la fortuna

de sorprenderlo. Nunca lo definió el poeta.

No tiene nombre en el habla, ni tono en la paleta.


Hace miles de años que los tristes la miran.

Hace miles de años que los novios suspiran

de pena o de placer a su luz oportuna,

¡y nadie sabe aún el color de la luna!


De fijo que no es oro, de fijo que no es plata

ni nácar ni alabastro, esa claridad grata,

para la dicha, cómplice; para el dolor, discreta;

Farol de los ausentes y de la serenata,

sudario misterioso de un ya muerto planeta.


Los que hemos contemplado tras los reveladores

Vidrios de un objetivo esos terminadores

que fingen filigranas tenues, inmateriales

casi; los que, asomados a los limpios cristales

del ocular, miramos amanecer en esas

montañas que destacan de las sombras espesas

cada cúspide cual estrella diminuta,

mientras yacen sus moles en tiniebla absoluta;


los que vemos ¡oh luna!, esa luz cenicienta

que en tu hemisferio oscuro tímida nos orienta

y que proviene acaso de nuestro fulgor mismo,

del claro de la tierra, que a través del abismo

va a alumbrarte en las noches, apreciamos mejor

el raro y delicioso matiz del tu fulgor.


Mas, a pesar de todo, comprendemos también

que no existen palabras que lo concreten bien;

y que hay en ese beso divino que nos das

el prestigio celeste de que nunca jamás

podremos definirlo con expresión completa:

¡no tiene nombre en el habla ni tono en la paleta!


¿Quien lograra en futuras edades, la fortuna

de acertar a decirnos el color de la luna?"

Amado Nervo