“Ser Puma es un acto de esperanza, es una profesión de fe, es una larga paciencia, un prolongado estoicismo entre unas cuantas alegrías, es un grito que se ahoga y, para peor, ser Puma es irrenunciable.” German Dehesa
El primer articulo que leí de German Dehesa el “Charro Negro”, fue gracias a su aportación en el periódico Reforma que se llamaba “la Gaceta del Ángel”, recuerdo que era un artículo duro sarcástico y mordaz, en cuanto a lo que ocurría en el caso Arturo Montiel, en esos días se destapo la cloaca, él lo criticaba de una forma tan elocuente, con unas palabras directas y con una genialidad llena de acidez, que simplemente quede atrapado con su forma de expresarse.
Es una gran pérdida para nuestro México, nos vamos quedando sin intelectuales, él no era de esos líderes de opinión que se sienten dioses y poseen la verdad absoluta, su forma de escribir era amena, alegre, alejada de los formalismos, sin embargo llena de inteligencia. Su columna en el periódico gano el Premio Don Quijote 2008 por el gobierno de Castilla-La Mancha, uno de los premios internacionales más importantes en el ambiente periodístico.
La formación de este característico personaje se debe a que tenia un padre veracruzano, dicharachero, alegre, fiestero e incontrolable, y su madre bastante sería, decente dramática, cuidadosa de las formas y amante de la cultura; el matrimonio de estos personajes produjo el 1 de julio de 1944 a su tercer hijo, que resulto en una mezcla de todas estas características, el pequeño Don German. Vivió una infancia en la pobreza, cambiando de casa constantemente, lo que le permitió conocer a nuestro México como pocos lo conocían, además de aprender el folclor de nuestras calles, lo cual se expresaba magistralmente en su columna.
Su gusto por las palabras, por los libros, por los diálogos, es producto de su gran humanidad, su hermano mayor llamado Ángel, tenia parálisis cerebral, por lo que él se prestaba a leerle libros de aventura, mientras lo sujetaba de la mano, de acuerdo a la tensión de esa mano sabia cuando cambiar de tema, leer más ágil, extender la lectura, y encontrar lecturas interesantes a las que el mismo les hacia una extensión no oficial, sumergiéndose poco a poco en un mundo de letras, su hermano le regalo sus mejores dones, él en retribución le llamo a su columna diaria la "Gaceta del Ángel". Escribió también algunos libros, entre mis favoritos “Cuestión de Amor” y “Fallaste Corazón”.
Les confieso que gracias a su columna, misma que estaba llena de sabiduría, entendí lo que es el amor a la vida, siempre fue crítico, pero disfrutaba cada momento, llego a decir que cuando leía un gran libro si uno de sus hijos se acercaba a conversar, cerraba el libro y lo escuchaba, es algo que me ha quedado de enseñanza de este gran señor, la vida se debe vivir en grande.
Era un excelente ser humano en diciembre organizaba el “Cobijoton” u “Operación Cobija”, para recolectar cobijas para niños y personas indigentes. En los desastres naturales que azotaban a nuestro país siempre realizaba su propio centro de acopio, al que personalmente supervisaba, a fin de que los productos llegasen a su destino, claro como él decía: "sin clavarse nada". Defensor de mucha causas y con una formación moral contagiante, lo que le valió recibir el 11 de agosto de 2010, el reconocimiento como Ciudadano Distinguido de la capital mexicana, por parte del Gobierno del Distrito Federal.
No puedo dejar de destacar su amor al equipo de los Pumas, ferviente aficionado que en su palco del Estadio Olímpico gritaba emocionado los goles, desgarrando su garganta con los Goyas, festejando como ninguno los triunfos, pero también siendo su critico más severo. El patronato universitario, lo tomo como imagen de un puma de excelencia, que demostraba su amor a la Universidad y la enaltecía, seguro es que tenia corazón azul y piel dorada.
El 25 de agosto de 2010 publicó en su columna con letras llenas de luto, "Creo que no les he contado que estoy enfermo, seriamente enfermo. Tengo cáncer, pero hasta ahora la enfermedad no me ha producido ningún dolor insoportable. Trato de vivir sobre las puntitas de los pies, pues en mis delirios, imagino que si casi no hago ruido, la enfermedad no se va a percatar de mi presencia y me permita colarme a la vida que es a donde me gusta estar", columna que sinceramente toco una fibra sensible en mí. Es una persona a la que llegue a conocer gracias a sus letras, mejor que a muchos de los que me rodean, le escribí un correo expresándole mi apoyo para salir de su enfermedad, a lo que el me respondió de la siguiente manera:
Estimado César:
Gracias por tu generoso apoyo que me motiva a seguir adelante con esperanza y con nuevos bríos. Aprecio mucho el que me hayas acompañado en mi paso por esta vida. Siempre he expresado que, sin la presencia de ustedes, mis lectoras y lectores queridos, mi quehacer diario no tendría sentido.
Recibe un afectuoso abrazo.
Germán Dehesa
No puedo negar que su contestación a ese correo, que dudaba que llegara, pues seguro tenia muchas cosas que hacer, me acerco todavía más a su persona y me dejo ver, que era un ser grande, humilde y que sencillamente estaba cerca de la gente, he sentido bastante su partida, en realidad perdimos a un excelente persona, mas nos deja un valioso testimonio de que la humanidad aún existe, seamos más cercanos y valiosos a nuestra sociedad, disfrutemos más cada cosa de nuestro país, pero no dejemos de ser críticos de nuestros tiempos.
El primer articulo que leí de German Dehesa el “Charro Negro”, fue gracias a su aportación en el periódico Reforma que se llamaba “la Gaceta del Ángel”, recuerdo que era un artículo duro sarcástico y mordaz, en cuanto a lo que ocurría en el caso Arturo Montiel, en esos días se destapo la cloaca, él lo criticaba de una forma tan elocuente, con unas palabras directas y con una genialidad llena de acidez, que simplemente quede atrapado con su forma de expresarse.
Es una gran pérdida para nuestro México, nos vamos quedando sin intelectuales, él no era de esos líderes de opinión que se sienten dioses y poseen la verdad absoluta, su forma de escribir era amena, alegre, alejada de los formalismos, sin embargo llena de inteligencia. Su columna en el periódico gano el Premio Don Quijote 2008 por el gobierno de Castilla-La Mancha, uno de los premios internacionales más importantes en el ambiente periodístico.
La formación de este característico personaje se debe a que tenia un padre veracruzano, dicharachero, alegre, fiestero e incontrolable, y su madre bastante sería, decente dramática, cuidadosa de las formas y amante de la cultura; el matrimonio de estos personajes produjo el 1 de julio de 1944 a su tercer hijo, que resulto en una mezcla de todas estas características, el pequeño Don German. Vivió una infancia en la pobreza, cambiando de casa constantemente, lo que le permitió conocer a nuestro México como pocos lo conocían, además de aprender el folclor de nuestras calles, lo cual se expresaba magistralmente en su columna.
Su gusto por las palabras, por los libros, por los diálogos, es producto de su gran humanidad, su hermano mayor llamado Ángel, tenia parálisis cerebral, por lo que él se prestaba a leerle libros de aventura, mientras lo sujetaba de la mano, de acuerdo a la tensión de esa mano sabia cuando cambiar de tema, leer más ágil, extender la lectura, y encontrar lecturas interesantes a las que el mismo les hacia una extensión no oficial, sumergiéndose poco a poco en un mundo de letras, su hermano le regalo sus mejores dones, él en retribución le llamo a su columna diaria la "Gaceta del Ángel". Escribió también algunos libros, entre mis favoritos “Cuestión de Amor” y “Fallaste Corazón”.
Les confieso que gracias a su columna, misma que estaba llena de sabiduría, entendí lo que es el amor a la vida, siempre fue crítico, pero disfrutaba cada momento, llego a decir que cuando leía un gran libro si uno de sus hijos se acercaba a conversar, cerraba el libro y lo escuchaba, es algo que me ha quedado de enseñanza de este gran señor, la vida se debe vivir en grande.
Era un excelente ser humano en diciembre organizaba el “Cobijoton” u “Operación Cobija”, para recolectar cobijas para niños y personas indigentes. En los desastres naturales que azotaban a nuestro país siempre realizaba su propio centro de acopio, al que personalmente supervisaba, a fin de que los productos llegasen a su destino, claro como él decía: "sin clavarse nada". Defensor de mucha causas y con una formación moral contagiante, lo que le valió recibir el 11 de agosto de 2010, el reconocimiento como Ciudadano Distinguido de la capital mexicana, por parte del Gobierno del Distrito Federal.
No puedo dejar de destacar su amor al equipo de los Pumas, ferviente aficionado que en su palco del Estadio Olímpico gritaba emocionado los goles, desgarrando su garganta con los Goyas, festejando como ninguno los triunfos, pero también siendo su critico más severo. El patronato universitario, lo tomo como imagen de un puma de excelencia, que demostraba su amor a la Universidad y la enaltecía, seguro es que tenia corazón azul y piel dorada.
El 25 de agosto de 2010 publicó en su columna con letras llenas de luto, "Creo que no les he contado que estoy enfermo, seriamente enfermo. Tengo cáncer, pero hasta ahora la enfermedad no me ha producido ningún dolor insoportable. Trato de vivir sobre las puntitas de los pies, pues en mis delirios, imagino que si casi no hago ruido, la enfermedad no se va a percatar de mi presencia y me permita colarme a la vida que es a donde me gusta estar", columna que sinceramente toco una fibra sensible en mí. Es una persona a la que llegue a conocer gracias a sus letras, mejor que a muchos de los que me rodean, le escribí un correo expresándole mi apoyo para salir de su enfermedad, a lo que el me respondió de la siguiente manera:
Estimado César:
Gracias por tu generoso apoyo que me motiva a seguir adelante con esperanza y con nuevos bríos. Aprecio mucho el que me hayas acompañado en mi paso por esta vida. Siempre he expresado que, sin la presencia de ustedes, mis lectoras y lectores queridos, mi quehacer diario no tendría sentido.
Recibe un afectuoso abrazo.
Germán Dehesa
No puedo negar que su contestación a ese correo, que dudaba que llegara, pues seguro tenia muchas cosas que hacer, me acerco todavía más a su persona y me dejo ver, que era un ser grande, humilde y que sencillamente estaba cerca de la gente, he sentido bastante su partida, en realidad perdimos a un excelente persona, mas nos deja un valioso testimonio de que la humanidad aún existe, seamos más cercanos y valiosos a nuestra sociedad, disfrutemos más cada cosa de nuestro país, pero no dejemos de ser críticos de nuestros tiempos.
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