sábado, 17 de junio de 2017

LA VAQUITA MARINA.



Las actividades del ser humano influyen fuertemente en el medio ambiente, sin duda el planeta tierra sufre una gran transformación en la época moderna. El uso de hidrocarburos como combustibles, la industria, el crecimiento de la población, la generación de toneladas de basura no reciclada, las malas políticas ambientales implementadas por gobiernos que aún no entienden la gravedad del problema,  acentúan considerablemente esta transformación que contamina cada minuto nuestro planeta.

Entre los más afectados por estas prácticas irresponsables, se encuentran los seres vivos que tienen limitado su territorio y su alimentación, por siglos de evolución se especializaron en sobrevivir en ambientes específicos, podemos mencionar como ejemplo: Al Panda Gigante, el Krill de la Antartida, el Leopardo de las Nieves, el Elefante Asiático, la Mariposa Monarca, la Ballena Gris y la Vaquita Marina entre muchas otras especies, que se encuentran en grave peligro de extinción. La considerable reducción de sus hábitats, la contaminación, los cambios de temperatura,  la cacería indiscriminada y otros factores, dañan el ecosistema y con la extinción de una sola de las especies no solo se pierde la  extraordinaria diversidad de nuestro planeta, sino que se daña todo el entorno de ese territorio.

Uno de los casos a destacar es el de la Vaquita Marina, cetáceo con una longitud de 1,5  m, con un peso aproximado de 50 kilos, por lo que es considerado el más pequeño del mundo. Esta especie se encuentra gravemente afectada por la sobreexplotación de la pesca, que aunque no tiene como objetivo capturarla, resulta afectada por las redes de enmalle que utilizan los pescadores que buscan la Totoaba (pez requerido en el mercado internacional por supuestas propiedades afrodisiacas, que no tiene), generando así que el hombre sea su mayor amenaza.

Este mamífero acuático habita únicamente en las aguas del Golfo de California, en las costas altas del Mar de Cortes, se estima que existen menos de 30 ejemplares y la población reduce el 20% anual, por lo que la situación es crítica. Urgen acciones que garanticen la preservación de este cetáceo. Las actividades del gobierno no son suficientes, a pesar de la inversión millonaria de diferentes administraciones, los recursos destinados no han tenido ningún efecto en relación a la protección de esta especie.

Con estos números, se estima que la extinción de esta especie endémica de México puede producirse en el año 2018, algunos especialistas señalan que con el número tan reducido de ejemplares es muy difícil que se pueda salvar la especie, sin embargo se necesita la colaboración de todos para protegerla, generar conciencia y evitar las actividades de pesca ilegal, para que la Vaquita Marina tenga un futuro en nuestro planeta. El segundo sábado de julio se celebra el día Internacional de la Vaquita Marina, esperemos que en próximos años se pueda festejar la repoblación de estos cetáceos.

Es importante destacar que la extinción de la Vaquita Marina es directamente atribuida a las actividades del ser humano, que a pesar de las campañas de difusión y los esfuerzos que hacen las instituciones para salvarla, no han colaborado para la preservación. Cada día reduce la población de Vaquitas Marinas, los últimos censos detallan que únicamente se han registrado dos o tres ejemplares. ¡Alarmante!