jueves, 22 de marzo de 2018

MAAT, DIOSA DE LA JUSTICIA EN EL ANTIGUO EGIPTO.



MAAT, DIOSA DE LA JUSTICIA EN EL ANTIGUO EGIPTO.

En el antiguo Egipto se veneró a Maat diosa de la justicia, que se representaba como una mujer sentada con los brazos extendidos de los que se desplegaban sus alas, sobre su cabeza se encuentra una pluma de avestruz erguida. Maat simboliza el equilibrio, la verdad, la ética, la luz, la causa y efecto alejada de cualquier mal. Era sabia, conocedora de las acciones y pensamientos de los seres humanos y de sus más profundos sentimientos. Su encuentro era inevitable al final de la vida, Maat media y pesaba la totalidad de las acciones positivas o negativas realizadas por cada ser humano, así como las omisiones en el cumplimiento de la ley.

Maat es hija de Ra (dios del sol) y de Isis (diosa de la luna), se encuentra en todas partes, desde el inicio del universo, ve por medio de nuestros ojos, mantiene el orden, pues la justicia es verdad y luz, es necesaria para que todo funcione y avance en armonía, por eso es parte del orden cósmico. Los antiguos egipcios temían el desequilibrio y el caos, porque significaba el final de todo lo que conocían, el cumplimiento de las reglas de Maat era esencial para una vida de gozo.  

Toma especial relevancia, la importancia que se le concedía en el orden político egipcio, en donde se le respetaba porque sus principios eran fundamentales para mantener la armonía del reino, por lo que los faraones hacían ofrendas con estatuillas de las que se alimentaban los dioses, considerándola como el alimento vital para las deidades y los hombres. Además los jueces encargados de aplicar las leyes, llevaban en sus túnicas una pluma de avestruz que la representaba, como inspiración, para recordar el significado de Maat, que se encontraba por encima de todo, exhortándolos a apegarse a la ley para dictar el castigo terrenal que correspondía de conformidad con la regla que se hubiera infringido.

Se creía que cuando el ser humano pasaba de la vida a la muerte, se presentaba en la “Sala de las Dos Verdades” para el “Juicio de Osiris” (príncipe de los dioses), en donde se valoraban todas sus conductas, acciones, pensamientos y sentimientos, tomando en consideración lo positivo, que se apegaba al concepto de Maat, así como lo negativo, que era producto de Isfet (la parte contraria de la diosa Maat) el concepto del mal; se colocaba el corazón del hombre en una balanza y del otro lado la pluma de avestruz, Anubis (dios de la muerte) levantaba la balanza ante Toth (dios de la sabiduría), en caso de que la balanza se inclinara de lado del corazón, era devorado por el feroz Ammyt (devorador de los muertos), y en caso contrario, si se inclinaba de lado de la pluma de Maat, el hombre obtendría vida eterna.

El concepto de Maat se arraigó fuertemente en los antiguos egipcios, por lo que se consideraba que para tener una vida plena se tenía que vivir en Maat, es decir en la verdad y la justicia, un estado del deber ser, conductas éticas que devienen de la inteligencia divina, que permiten estar en armonía con el entorno y el universo. El desarrollo personal y del pueblo estaba relacionado con Maat, todo fluía correctamente cuando se siguen sus reglas, crecían los ríos, se recogían buenas cosechas, había buenos gobiernos, se desarrollaba el pueblo, la vida era hermosa cuando se cumplían las normas de Maat.  

Los vestigios que hacen referencia a Maat tienen una antigüedad de más de tres mil años A.C., en grabados, representaciones pictóricas, cerámicas, etc. Los conceptos que representa de verdad, justicia y armonía, la acompañan desde entonces, las culturas antiguas tenían gran convicción por los mismos, impulsando su desarrollo en apego a esos principios. Actualmente han trascurrido cinco mil años, el concepto de Maat se necesita reforzar más que nunca, el caos que reina en las sociedades modernas es producto de la falta de valores, moralidad y sentido del proceder correctamente, lo que va orillando a una crisis humanitaria que sume al grupo social en vicios y podredumbre. Sin embargo, Maat es invencible, la verdad y la justicia siempre conducirán a los hombres rectos, que pueden lograr hacer cambios que tengan como objetivo la armonía, busquemos ese concepto, veamos con los ojos de Maat.

martes, 6 de marzo de 2018

EL OJO DE HORUS.


EL OJO DE HORUS.

Los símbolos acompañan al ser humano a lo largo de su historia, se considera que son el primer rasgo de la escritura del grupo social, es decir los símbolos ayudaban a identificar los fenómenos del medio ambiente, principalmente para expresar mediante imágenes sus ideas al resto del grupo. Existen símbolos antiguos que generaron una gran veneración, porque representaban ideas superiores a la comprensión del ser humano, entre los que encontramos el antiguo símbolo egipcio del “Ojo de Horus”, que tiene su origen en la mitología egipcia.

Osiris padre de Horus murió asesinado por su hermano Seth. Por lo que Horus el señor del cielo combatió incansablemente contra Seth para  vengar la muerte y recuperar el trono de su padre. Durante el cruel enfrentamiento Seth arranca ferozmente el ojo izquierdo a Horus, arrojándolo y rompiéndolo en 6 pedazos.  

Toth el dios de la sabiduría recupera las partes del ojo y otorga a Horus el “Udyat” para sustituirlo por el ojo que le fue arrancado; el nuevo ojo regalado por Toth tenía poderes de sanación, por lo que Horus logra revivir a su desmembrado padre Osiris utilizándolo. Después de varias batallas Horus logra vencer a Seth, por lo que el símbolo del ojo de Horus es tomado para representar la victoria del bien sobre el mal, por lo que se ve muchas veces representado en Egipto, para tener buena fortuna, mejorar la salud y repeler el mal.   

De esta manera, Horus toma relevancia como un dios sanador y de la fertilidad, tomándose el símbolo como amuleto, sin embargo no solo era usado por los poderes mágicos que le atribuían, si no que el mismo era utilizado como una medida de volumen mediante una ecuación matemática que se encuentra en las partes del ojo. De esta manera cada fragmento del ojo representa una fracción que permitía identificar las partes de granos y mercancías que usualmente se intercambiaban, representando ½, ¼, 1/8, 1/16, 1/32 y 1/64.

Horus el dios con cabeza de halcón, fue uno de los dioses más importantes en el antiguo Egipto, su ojo izquierdo que corresponde a la luna, fue sustituido por un ojo mágico el Udyat, el ojo de la resurrección. El halcón representa a la espiritualidad, a lo más alto, sus ojos pueden verlo todo, conoce el cielo y las estrellas, por lo tanto se le atribuía el máximo conocimiento. Horus todo lo ve, domina su entorno y obtiene conocimiento de todos los detalles, adquiriendo así una conciencia superior que lo conduce a la paz y armonía.

El Udyat es un símbolo antiguo, transmite una idea que se puede entender más allá de las palabras, es una representación simple del conocimiento que intentaban transmitir los grandes sacerdotes, la mitología les ayudaba a explicar esa idea y extenderla entre los diferentes sectores sociales, la representación con animales tenía como finalidad trasponer las habilidades naturales de los animales en la deidad que las representaba adquiriéndolas.

Actualmente es un símbolo que está vigente, aún nos sigue transmitiendo curiosidad, actualmente se relaciona con la espiritualidad; su historia es profunda y tiene muchas ramas para profundizar en ella, por ahora conocemos un poco del Ojo de Horus, pero después de esto cuando lo veamos entenderemos la importancia de un símbolo.