HADA VERDE, ABSENTA, (LICOR DE AJENJO).

Una buena tarde como cualquier otra, conversando con dos amigos, sobre la dificultad sobre encontrar temas para escribir, -en esos días escribía poesía-, surgió como un destello de luz un tema del que no conocía, -¿Has probado la “absenta”?, dijo Luis, es el licor que tomaban los grandes escritores y artistas del siglo XIX, se supone que abre la puerta a efectos sensoriales que inundan la mente de inspiración; ante tal manifestación quede boquiabierto, ¿Por qué nunca había oído de ella?, -Le llaman el Hada Verde, reviro Cesar sus efectos pueden perderte en una irrealidad que inunde hojas enteras de letras; la conversación siguió abundando en el tema, como no tenía nada que decir, simplemente escuchaba con oídos atentos, hasta que intervine oportunamente, -hay que probarla, y sin mayor argumentación -supongo por los efectos volátiles del alcohol en su cabeza-, Luis prometió que al final de la Licenciatura, el se encargaría de conseguir una botella del elixir que se había mencionado, para compartirlo, solo al final, por que también se dijo que tenia el efecto de hacer que las neuronas explotaran como palomitas.

La absenta, es el licor de ajenjo con algunas otras hierbas, que al prepararlo se le denomina “HADA VERDE”, bebida de color verde brillante, con un sabor algo dulce, que posteriormente amarga la boca, la forma de prepararlo es: servir un cuarto de licor en el vaso, (o hay copas especiales) en la cuchara con ranuras se coloca -en la parte superior- el terrón de azúcar y se vierte agua, misma que ira disolviendo el azúcar al pasar por ella, generando de esta forma una apariencia lechosa; otra forma que no es muy recomendable, por que el sabor es mas amargo es: primero poner la cuchara con el terrón de azúcar, y verter el licor a través del azúcar después el remanente que sobra en la cuchara, prenderle fuego para que se vaya derritiendo, a esta ultima no se le agrega agua, por eso es aun mas amarga, ambas se deben tomar de un solo trago preferentemente.

Esta bebida se popularizo en Francia, en donde se le asocio a los grandes artistas del siglo XIX y XX, entre los que se encuentran el genial Víctor Hugo, Oscar Wilde, Van Gogh, -de devoción ferviente a este licor-, Baudelaire, Manet, Pablo Picasso, Degas, Ernest Hemingway -que aguantaba como ninguno sus efectos caóticos-, Álvares de Azevedo, Strindberg, Verlaine, Rimbaud, entre otros, que le bebían habitualmente, recomendándola para abrir los sentidos a efectos desconocidos, de esta forma se genero el misticismo que la acompaña hasta nuestros días, pues argumentaban que se desarrollaba el hablar y la inspiración brotaba como una fuente inagotable.

La controversia por el elixir “absinth”, no deja de generarse, en algunos países su distribución esta prohibida, como en México, que la mayoría de las marcas que lo comercializan no se pueden conseguir, se alega que sus efectos alucinatorios, son perjudiciales además de sumamente adictivos, es curioso que su origen se le atribuya a unas monjas, hasta que el Dr. Pierre Ordinaire les compro la receta, el cual se dedico a producirla en gran escala y venderla en Europa, pero no solo eso, los daños neurológicos ocasionados son fuertísimos, en alguna publicación lei que las neuronas se ven severamente afectadas al grado de colapsar sin explicación alguna.

Su popularidad alcanzo grandes limites, a inicios del siglo XX todos los bares de la vida bohemia servían el Hada Verde, por lo que los precios se catapultaron, siendo de esta forma una bebida exclusiva para los sectores de la sociedad mas altos, que estimulaban sus sentidos para alcanzar la percepción desarrollada por los vapores de la tertulia.

El licor que hoy se comercializa ya esta mucho mas controlado que antes, se dice que ya no tiene los efectos venenosos que en sus inicios, por lo cual existen diversos manuales que orientan y dirigen la forma de prepararlo en casa, (esto no lo he probado), con lo cual se podría conseguir un licor que se asemeje mas a lo que se comercializaba en esos años.

En México lo venden en Palacio de Hierro con todos los aditamentos, es decir, la botella de licor, la cucharita y los terrones de azúcar, tiene un grado de alcohol de 70%, es una versión mucho mas ligera de lo que debe ser el absenta, pues algunas marcas lo comercializan con grados de 89.9% de alcohol, pero de cualquier forma sirve para divertirse, para darse una idea el tequila tiene de 38 a 40% grados de alcohol, y la mayoría sabemos los efectos que produce, el absenta es una bebida fuerte, que podría hacer perder los sentidos con el consumo de un par de cócteles.

La botella que nos prometió nuestro amigo Luis, no la pago en tiempo pero si en forma, pues no fue inmediatamente que terminamos la carrera, si no después de dos años que finalizo nuestro glorioso transitar por la Facultad de Derecho, ¿que sí cubrió su deuda?, vaya que lo hizo, no estaba planeado ese día, andábamos en un lugar que hasta hoy no puedo recordar, y terminamos en su casa con algunos otros amigos, la preparación fue todo un ritual, -de la que se encargo Cesar-, varios no la probaron, yo estaba en un estado de euforia en el que no podía negarme, aun recuerdo tomar dos cocteles y el tercero quedo a la mitad; mis ideas viajaban por un lugar desconocido, mis ojos veían todo borroso, y después el desconecte total, del que no ha quedado memoria alguna, excepto una canción de fondo repetida una y otra vez; no adquirí la conciencia desarrollada y mucho menos me inspire mas, tampoco llene cuadernos de letras mágicas, y de ninguna manera conseguí alcanzar los efectos sensoriales del mundo de lo irreal, pero fue una velada única, con amigos un tanto mas extraños que cualquiera, que hicieron que la noche se volviera una alucinación que rememoro constantemente.

La he vuelto a probar en otras tres ocasiones, pero nunca como la primera, y nunca con los efectos que se describen, pero el Hada Verde espera pacientemente, encantar a aquellos que se atrevan a probarla, regalándoles un estado de misticismo mezclado con lo poco real de la visión al mundo alterno, el hada espera, con sus toques de verde brillante iluminar nuestra visión.

JIM MORRISON (EL REY LAGARTO) 40 años de su muerte.

“Tan solo estaba explorando los límites de la realidad. Tenía curiosidad por ver qué pasaría. Eso era todo: simple curiosidad” Jim Morrison

Hace 40 años el 3 de julio de 1971, se dio a conocer la noticia de que el Rey Lagarto (The Lizard King), la leyenda del Rock, que con su mítica voz marco una generación, había muerto, debido a una sobredosis de heroína, a la edad de 27 años, -la misteriosa edad de la muerte de otros grandes del Rock-. Ingirió esta sustancia en el club parisino Rock and Roll Circus, Paris, Francia, encontrando su cuerpo en la bañera de su casa; Jim Morrison murió entregado a los excesos.

Era conocido su gusto a la diversión totalmente desmedida, su vida eran los excesos, siempre conflictivo y fuera de los formalismos sociales, un crítico de su tiempo y totalmente opuesto al sistema, infinidad de veces fue arrestado -desde los 19 años-, por disturbios en vía pública y embriaguez.

Era un hombre con una percepción fuera de lo normal, su curiosidad lo orillo a experimentar todo, a conocer en carne propia su limite, a probar lo que otros nunca han probado o probaran, ingirió cualquier sustancia a su alcance, para conocer las sensaciones que cada una de ellas le provocaba, sin embargo el alcohol era su favorito, siempre estaba en estado de embriaguez, en una borrachera eterna, que abrió su mente a lo desconocido y lo orilló a su penosa muerte.

James Douglas Morrison Clarke nació el 8 de diciembre de 1943 en Melbourne, Florida, hijo de un integrante de la Marina de alto rango, con una formación estricta, lo que influyo fuertemente en su personalidad, practicaba la lectura asiduamente, y su coeficiente intelectual era elevado, al grado de considerarlo un genio; durante su niñez viajo a Nuevo México, en donde conoció los rituales chamanes: decía que había sufrido una transición de cuerpos, un indio chaman había tomado el suyo, ese tema le interesaría hasta el final de sus días. Siempre mantuvo su búsqueda y curiosidad por temas misteriosos e inexplicables, profundizo en esos rituales, se sabe que se formo como chaman y en sus conciertos veía bailar un chaman a lado suyo. Se hizo conocer como el "Rey Lagarto", en la canción "Not Touch the Earth", en una de las estrofas se escucha, "I am the Lizard King, I can do Anything" (Yo soy el Rey Lagarto, lo puedo todo), se rumora que sus canciones eran producto de alucinaciones por peyote y LCD.

En los 70´s era un icono musical, los escenarios en los que se presentaba eran desbordados por un mar de seguidores enceguecidos, discípulos en una especie de rito que lo convertía en su mesías; su temperamento era electrizante, con una mirada analítica, profundamente misteriosa, ¿que era lo que transmitía le leyenda?, nadie lo sabe describir, pero su personalidad era magnética, arrolladora y perturbadora.

Su más desarrollado don era escribir poesía, en la que se expreso respecto a diversos temas, escribía mucho, influenciado por los escritores Friedrich Nietzche, Rimbaud, Jack Kerouac, Allen Ginsberg, (los escritores malditos). A veces no es del todo clara, pero la poesía es así, cada uno la interpreta de la manera que considera; como era un escritor constante, se dio a la tarea de publicar libros, los cuatro conocidos son: The Lords (Los Señores) y The New Creatures (Las Nuevas Criaturas), así como el opúsculo An American Prayer (Una oración americana) y Ode to L.A. (Oda a Los Ángeles), él mismo decía que era más poeta que estrella de rock o cantante.

Jim Morrison a pesar de lo que se pueda pensar, era una persona tímida, durante algunas de sus primeras presentaciones le daba la espalda al público, pues no era posible que los viera directamente, padecía pánico escénico, por lo que se drogaba fuertemente para soportar la experiencia, se transformó sufriendo una metamorfosis radical, hasta volverse aquel personaje que se masturbaba en el escenario frente a sus admiradores, -lo que le valió uno más de sus famosos arrestos-; era un maestro en el manejo del escenario, lo inundaba con su voz, sus bailes y su siempre famosa espontaneidad, improvisaba y sus brillantes músicos estaban acostumbrados a esos cambios, sin saber que seguía o que pasaría después con Jim.

La banda californiana “The Doors”, era insuperable, sus canciones llegaban al número uno en las listas de popularidad, eran cuidadosos con la orquestación de las melodías, que llegaban a lo extraordinario con la voz de Morrison, la mística de sus canciones es indescifrable, atraen e hipnotizan los sentidos inspirados por la obscuridad. Con la fama llegó el dinero y con este más exceso para Jim, que nunca dijo no a nada, su filosofía era entregarse a lo inexplorado.

Su cuerpo descansa en el cementerio parisino de Père-Lachaise, en donde año con año se congregan un gran número de sus fervientes seguidores a rendir tributo al “Rey Lagarto”, su muerte al igual que la de otras estrellas del rock, se encuentra rodeada de múltiples incongruencias y misterios, al grado de llegar a pensar que Jim Morrison no ha muerto; el tecladista de “The Doors”, Ray Manzarek llego a decir:

“Si existe un tipo capaz de escenificar su propia muerte –creando un certificado de muerte ridículo y pagando a un doctor francés– , poner un saco de ciento cincuenta libras dentro del ataúd y desaparecer a alguna parte de este planeta –África, quién sabe– ese tipo es Jim Morrison. Él sí sería capaz de llevar todo esto a buen puerto”.

Un personaje definitivamente controversial, su filosofía influyente marco a una generación, y ha atrapado a otros tantos, un fuera de tiempo. “The Doors” es una de mis bandas de rock favoritas, destacando que mis gustos musicales están atrapados en el pasado, es decir, algunas personas que me frecuentan, se preguntan por que siempre escucho el mismo disco de “The Doors”, pero es simplemente por que no me gusta del todo la música de nuestros días, con sus muy destacables excepciones claro, en fin las ideas formadas por la filosofía de Jim Morrison trascienden en el tiempo, hoy conmemoramos 40 años de su muerte, una muerte que nos hace saber que los actos hechos en la vida, pueden alcanzar los pensamientos de que no hemos muerto.

ERNEST HEMINGWAY 50 años de su muerte.

“El hombre es invencible. Puede ser aniquilado, pero no vencido.”

Hace cincuenta años, -para ser exactos el 2 de julio de 1961-, se suicido uno de los mas grandes escritores del siglo XX, sus obras son referencia obligada en la literatura, la narrativa extraordinaria que desarrollo este autor, se toma como modelo a seguir, para explicar la forma en la que se envuelve a un lector completamente con el relato. Se le reconoce la forma sencilla con la que escribía, pero sus relatos contenían una profunda elaboración, es común que al leer su obra se encuentre uno imaginando las circunstancias descritas con cuidado y pacientemente, perdiéndose en un mundo ilusorio que retrata a la cruel realidad.

Los motivos de su suicidio no son exactos, a la edad de 61 años se disparó con una escopeta y se voló la cabeza, es difícil determinar si fue un disparo propio o un accidente, además que no se encontró nota de suicidio, sin embargo, se piensa que tenia suficientes motivos para hacerlo, se le diagnostico el mal del Alzheimer y sufría de una gran depresión, señalando también su notorio alcoholismo. En sus últimos años constantemente se desesperaba con él mismo, al no poder escribir suficiente, se atormentaba pues las letras ya no surgían con la facilidad habitual.

Hemingway es considerado un icono en la literatura norteamericana además que su influencia se ve marcada en los escritores de esa nacionalidad. Nació el 21 de julio de 1899 en Oak Park, Illinois, en donde estudio sin cursar estudios universitarios en contra de los deseos de su familia, en 1917 se traslado a Kansas, que es el estado que vio nacer el genio del escritor, en octubre de ese año ingresó a trabajar en el Kansas City Star como reportero, desarrollo su redacción y su estilo narrativo único. Durante esos meses se desarrollaba la Primera Guerra Mundial, por lo que se enrolo como voluntario en el frente Italiano, -Estados Unidos aun no estaba formalmente en guerra-, pero por un defecto físico no fue admitido para el combate, pero se le designo como conductor de ambulancias, actividad que realizó hasta que fue gravemente herido, al rescatar a un caído, por lo que fue condecorado. Después de la guerra retomo su carrera periodística, en el Toronto Star, hasta que se mudo a Paris, pero su mirada insondable no se apartó de la guerra, pues fue corresponsal durante la Guerra Civil Española y durante la Segunda Guerra Mundial.

Sus grandes aficiones, la pesca y la cacería, -en las que llego a ser un experto- pues desde muy joven desarrollo un gusto desmedido por estas actividades inculcadas por su padre, le ayudaron a expandir su conciencia; se considera que era un hombre de deportes (sport´s man) en su juventud, llegando a ser capitán del equipo de Waterpolo en el Oak Park and River Forest High School, además que jugaba rugby, haciendo notar su interés por el boxeo y el reconocimiento de sus compañeros de escuela por su dotes en el Futbol, en su edad adulta su placer eran las corridas de toros, llegando a la conclusión en uno de sus libros que la vida es como una lucha entre el hombre y el toro.

En París se encuentra con Robert Mac Almon, Ezra Pound, William Carlos Williams, F. Scott Fitzgerald y Gertrude Stein, relacionándose estrechamente con ellos, por lo que se le considera parte de la "generación perdida", se dice, que son los que influyen en él para que escriba literatura. Sus primeras obras pasaron inadvertidas, en ellas vacio sus recuerdos de adolescencia y también de la guerra, se observa retratado el sufrimiento por la existencia, entre aquellos paisajes que muestran el place de vivir, contando que sus obras también contenían un marcado contexto social, criticando las injusticias, su obra literaria es como un abanico que muestra diferentes facetas, así como la maduración del escritor; lo que le llevo a ganar el Premio Pullitzer en 1953 y el Premio Nobel de Literatura en 1954.

Su estancia mas visitada, llamada Finca Vigía, en la que se encuentra un museo en su honor, está en la Habana, Cuba, ahí aun se encuentran sus recuerdos, sus libros con una estantería diversa llegando a 9,000 -entre los que se encuentra una biografía de Houdini- su hermosa vista, el clima cálido que seguramente influyo en gran medida su inspiración, según las descripciones que he leído, era una casa cálida, con 43,000 metros cuadrados de extensión, y una esplendida vista al mar, sus mejores recuerdos son de esta época, en los que zarpaba en su barco llamado “PILAR”, en la búsqueda de un Merlín Blanco; un dato curioso que mencionan, es que muchas ocasiones, se encerraba por periodos largos de tiempo en el camarote de su bote, con la única finalidad de escribir, alejándose de su familia y del barullo social, sin hacerse a la mar.

“El viejo y el mar”, -en lo particular mi obra favorita de este autor-, muestra su gran maestría totalmente estilizada, -lo que le valió el Pullitzer-, es una radiografía de los esfuerzos vanos, la resistencia agotadora y la crueldad de la sociedad; el pez fuerte, gigantesco, vigoroso, es como la vida y Santiago el pescador, somos cada uno de nosotros, luchando por una victoria sin reconocimiento ajeno, en la que terminamos con deseos de que acabe, nos hemos puesto a prueba, y terminamos con nuestras manos quemadas, pero dentro de la desgracia sabemos que no fuimos derrotados, sin embargo mantuvimos inútiles batallas contra las circunstancias. Pero no profundizare en esta obra, ya que al recordarla, posteriormente hare una entrada sobre la misma en este blog.

Se caso 4 veces, indiscutiblemente un enamorado, que le gustaban las tertulias con excesos de alcohol, conocía todos los bares de prestigio de sus tiempos, y narran que le gustaba pelear, viviendo el día con brutalidad, un aventurero. García Márquez un día después de su muerte, dijo que era: “Un hombre que estuvo completamente vivo en cada acto de su vida”; un Hemingway valiente o cobarde, como definirlo, si era el hombre que se dedico a buscar la salida de esas preguntas existenciales, a la que la mayoría de hombres prefieren darle la espalda.

Un autor que ha forjado su historia como un mito, que el mismo se esforzó y se tomo el tiempo necesario para hacerlo, existen múltiples historias respecto a su vida, como aquella que era bebedor incansable dejando en el suelo a quienes departían con el, o la muy clásica de que era un espía Norteamericano que se dedicaba a rastrear submarinos Nazis con su bote, o la descripción de que era tan cobarde que buscaba por todos los medios callar esa voz del suicidio que lo acompaño toda su vida, entre otras tantas, no es posible determinar cuantas de estas historias sean ciertas, ni describir con precisión su complicada personalidad, lo único posible es consultar su obra escrita, sus reflexiones, sus ideas grabadas con letras en la inmortalidad de la conciencia literaria, hoy hace 50 años murió un extraordinario escritor, que con su historia demuestra que lo mas importante es vivir, con una gran conciencia.

“El mundo mata a quienes no se doblegan. Mata con imparcialidad a los muy buenos y a los muy suaves y a los muy valientes. Si no perteneces a ninguna de estas categorías puedes estar seguro de que también te matará, sólo que no tendrá ningún apuro en hacerlo”.