En el año 1975, el Gobierno de
China, donó al Gobierno de México, dos ejemplares de Oso Panda Gigante, una
hembra y un macho, de nombres Pe Pe
y Ying Ying, como muestra de intercambio
cultural y amistad entre las dos naciones. En los setentas el panda estaba en
grave peligro de extinción y no se conocía mucho sobre sus hábitos alimenticios, su hábitat y reproducción, por lo que China lanzó un programa para proteger y preservar la
especie.
En México se logró que los osos
pandas se reprodujeran y nacieran fuera de China, en la década de los ochentas,
lo que generó gran expectativa a nivel mundial, pero sobre todo en México, que
colaboraba para continuar con el programa de preservación de la especie.
El primer hijo fue Xen Li, quien
nación en el año de 1980, pero solamente sobrevivió ocho días, ya murió
aplastado por su mamá. Los osos pandas recién nacidos, son muy pequeños, en
proporción al gran tamaño de sus progenitores.
La segunda cría fue hembra, nació
en 1981 y fue muy famosa, ya que se hizo un concurso para ponerle nombre, la
cual fue llamada Tohui. La cantanta Yur le dedicó una canción y fue el primer ejemplar en cautiverio que supero los 12 años de vida.
Además la pareja de pandas donada
por China, procreó un macho llamado Liang Liang, también la hembra Xin Hua, una
cría que murió pero no tenía nombre y dos hembras más que fueron gemelas, que
fueron llamadas Ping Pingg y Shuan Shuan.
En total, en nuestro país
nacieron 7 crías de panda, pero solo sobrevivieron 4, siendo uno de los pocos
países que lograron la reproducción de osos panda en cautiverio. El programa de
preservación no pudo continuar ya que China, cambio su política respecto a los
pandas, ya que su intención era preservar la especie y dejó de donarlos.
La panda que actualmente se encuentra
en el zoológico de Chapultepec de la Ciudad de México, se llama Xin Xin, es
hija de Tohui panda mexicana y un panda llamado Chia Chia, que prestaron del zoológico
de Londres, es parte de la segunda generación de pandas que nacieron en México.
Actualmente tiene la edad de 33 años, por lo que duplica la edad de los pandas
que viven en estado salvaje, siendo una de las osas pandas más longevas en
cautiverio. Xin Xin, no logró reproducirse y dejar descendencia, ya no puede
hacerlo, ya que en términos humanos, se le considera una adulta mayor. Es la
última panda en nuestro país y en todo Latinoamérica, a su muerte el programa
de preservación de la especie del Oso Panda en México, se habrá terminado.
Sin embargo en China, el programa
ha sido un éxito, por lo que en 2016, el Oso Panda Gigante pasó de “estar en
peligro de extinción” a tener una población “vulnerable”. Por lo que la especie ha logrado preservarse y
tener actualmente más de 1,800 ejemplares que se encuentran en vida silvestre y
500 en centros de reproducción y zoológicos.
Los esfuerzos de México, por
continuar exhibiendo a los ejemplares de Panda Gigante, están detenidos, ya que
actualmente la política de China, con su programa de preservación de los pandas,
solicita un pago de un millón de dólares por año por ejemplar, en condición de préstamo,
con la obligación de que todas las crías le pertenecen al país asiático y deben
ser entregadas a ellos.
Xin Xin, es la última panda mexicana, se le puede ver en su recinto disfrutando bambu y manzanas, rodando en la hierba, aunque normalmente se la pasa comiendo o durmiendo. Es una Panda Gigante hermosa, que actualmente goza de buena salud y es la atracción principal del Zoológico de Chapultepec. La historia de los pandas mexicanos, se terminara a su muerte, dejando gran alegría y satisfacción a millones de mexicanos que los vieron nacer y los acompañaron a lo largo de su vida. ¡Larga vida Xin Xin!