La lucha por preservar las
especies endémicas de nuestro país es muy difícil, tenemos el ejemplo de la muy
conocida Vaquita Marina, que a pesar de todos los esfuerzos su hábitat sigue
siendo amenazado por la inconsciente actividad del ser humano. Tal vez no
logramos entender la gravedad de nuestra ignorancia, por eso continuamos
realizando actividades que ponen en riesgo a diversas especies, son muchas las
que se encuentran en peligro en extinción en nuestro país, pero lamentablemente
no las conocemos, por eso es importante difundir información que haga que
tomemos conciencia y tal vez logremos salvar algunas.
Existen cinco especies de Perrito
de la Pradera, pero nos enfocaremos a la que se conoce como Perrito de la
Pradera Mexicano (Cynomys Mexicanus) que se encuentra en grave peligro de
extinción. Su hábitat comprende los estados de Coahuila, Nuevo León y San Luis Potosí
en una región de menos de 286 km2, anteriormente también se encontraba en
Zacatecas pero en ese estado su población ha desaparecido. Es capaz de adaptarse
a temperaturas extremas, muy altas o muy bajas, por las características de
estos territorios. Sus principales amenazas, son los zorros, coyotes, hurones, águilas,
lluvias y los seres humanos, que los ven como una plaga para la actividad agrícola,
por lo que se dedican a exterminarlos.
Son roedores descendientes de la
familia de las ardillas, y no tienen características semejantes a los perros, pero
se les conoce como perrito de la
pradera, por la vocalización que producen para alertar sobre las amenazas, la
cual se parece a un ladrido. Miden entre 30 y 40 centímetros de longitud,
tienen un cuerpo robusto y pesan de medio kilo a kilo y medio, tienen un pelaje
corto de color pardo amarillo o pardo rojizo con tonalidades oscuras y tienen
cola corta. Viven en colonias subterráneas, entre túneles de hasta 34 metros de
largo y 5 metros de profundidad, de los que destacan montículos que les sirven para
hacer vigilancia y alertar sobre depredadores. Son herbívoros y su importancia
en el ambiente radica en que gracias a sus hábitos alimenticios, ayudan a la
biodiversidad biológica, algunas veces se alimentan de insectos. La forma de comunicarse entre los miembros de
una colonia es frotándose y acicalándose unos a otros con la boca, haciendo
parecer que se besan, característica por lo que son muy conocidos.
Al extinguirse los perritos de
las praderas, corren peligro otras especies que dependen de ellos en la compleja
cadena alimenticia, como son las águilas, búhos, zorros, etc. por lo que condenamos
a muchas otras especies, además como habíamos señalado anteriormente, ellos se
encargan de modificar el ambiente, podando los pastizales altos y permitiendo
así que crezcan otro tipo de plantas en ese ambiente, por lo tanto su
importancia es notable para conservar la biodiversidad en la pradera y atraer
otras especies.
Su territorio disminuye
aceleradamente, la agricultura y la ganadería influyen radicalmente en este fenómeno,
la región más amenazada se encuentra en San Luis Potosí, en donde su población
se encuentra significativamente reducida.
Urgen acciones que rescaten las
especies endémicas de nuestro país, es necesario tener mayor información y
difundirla, conocer la importancia de cada una de ellas en el ambiente y
preservarlas. El perrito de la pradera mexicano puede conservarse, depende de
nosotros los seres humanos, respetemos el poco territorio que les queda,
garanticemos que esa especie tenga una oportunidad para el futuro.
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