Hace algunos años una amiga me recomendó
los Tibicos de Agua para un problema de intolerancia a la lactosa e
inflamación intestinal, por lo que comencé a consumir el Kéfir de agua, el
cuidado es relativamente sencillo y puedo decir que me ayudo con los
malestares, por lo cual comparto lo siguiente.
El Kéfir de agua es el producto
generado por los Hongos Tibetanos o Tibicos de Agua, es un proceso natural de
fermentación mediante el cual descomponen azucares para formar otros compuestos
contenidos en una bebida refrescante. Los Tibicos tienen una forma gelatinosa,
transparente y se conforman por diferentes bacterias benéficas (lactobasilos) y levaduras que se encuentran asociadas. Al consumirlas se alojan en el
sistema digestivo fortaleciendo la flora intestinal y atacando a las bacterias
nocivas, por lo que regulan el sistema digestivo mejorándolo notablemente.
Tienen propiedades depurativas y diuréticas
por lo que contribuyen a la eliminación de toxinas del cuerpo, aceleran el
metabolismo, normalizan el tracto digestivo y evitan problemas de
estreñimiento. En general se considera que fortalecen el sistema inmunológico,
con lo cual nuestro propio cuerpo podría combatir innumerables dolencias. Actualmente se utilizan como complemento en
dietas para bajar de peso, desinflamar el vientre y como auxiliares en el
tratamiento contra la colitis.
CUIDADOS.
- -Para prepararlos se deben de colocar en agua (sin cloro), en recipientes de vidrio, evitando el contacto con cualquier tipo de metales. (evitar el agua de grifo, el cloro puede acabar con la colonia de Tibicos).
- - Se cuelan en coladeras de plástico y se enjuagan para prepararlos.
- Se deben manejar con utensilios de vidrio, porcelana, madera o plástico, pero evitar cucharas de metal.
- - Hay que dejar respiradera al frasco, no se tapa, se puede poner un trozo de tela con una liga para evitar los molestos mosquitos.
PREPARACIÓN.
Existen diferentes modos de
prepararlos, sin embargo las más popular es la siguiente.
Materiales.
- - Recipiente de vidrio de 1 Lt.
- - Pieza de Piloncillo.
- - Trozo de tela.
- - Liga de hule.
- - Frutos secos (opcional), higos secos, ciruela pasa, pasitas, arándanos, manzana deshidratada, limón, etc.
- - Se lava bien el frasco de vidrio, se introducen los Tibicos previamente colados y enjuagados.
- - Verter agua purificada de garrafón o agua de grifo reposada previamente 24 hrs antes, el agua directa del grifo contiene cloro y puede acabar con los pro-bioticos.
- - Introducir una parte de piloncillo, es decir de la pieza de piloncillo se divide en seis y se vierte una sexta parte por litro de agua. Algunas personas prefieren prepararlo con azúcar morena.
- - Colocar la tela a modo de tapadera y se pone la liga, esto es para que haya respiración y evitar mosquitos en el producto.
- - Se introducen dos o tres frutos secos, esto es opcional, el sabor no varía mucho.
La forma de beberlo depende de
cada persona, puede ser cada 24 hrs., con lo cual se tiene un efecto ligeramente
laxante y un sabor poco ácido; o bien cada 48 hrs., con lo cual se concentra más
el producto, algunos recomiendan más el de 48 hrs. argumentando mejores
propiedades. Se puede beber al momento de colarlos, o bien guardar el producto
en el refrigerador y tomarlo poco a poco, o como agua del día en una
botella de plástico.
Algunos otros beneficios que se
les atribuyen a estos pro-bióticos son: disminuyen los dolores musculares y de
cabeza, mejoran la función del hígado y vesícula biliar, reduce la probabilidad
de padecer cálculos renales, evita dolores de articulaciones, fortalecen el
sistema inmunológico, contribuyen en mejorar el aspecto de la piel, ayudan
contra el insomnio y diarrea, además se considera que hacen la vida más longeva.
Es recomendable no atribuirles
cualidades milagrosas, no se trata más que de un producto complementario para
la dieta diaria, por lo que no debes de dejar de asistir al médico para el
seguimiento de algún padecimiento en la salud.
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