Muchas personas aseguraban que lo
vieron, otras tantas encontraron a parte de su ganado desangrado, y la leyenda transmitida de boca en boca, recorrió
cada rincón del mundo. Debido a su popularidad se formaron grupos que buscaban
al misterioso ser para estudiarlo y evitar más perdidas del ganado, sin
embargo, no tuvieron éxito ya que el famoso chupacabras era un ser escurridizo y
astuto. Pero sus víctimas seguían apareciendo por las mañanas en los diferentes
ranchos del territorio mexicano.
En esos tiempos daba miedo salir
por las noches, toda vez que se sabía que sus presas favoritas eran las cabras,
pero ya habían aparecido otros animales desangrados y nadie podía asegurar que
el sanguinario ser nocturno, no atacaría a un ser humano. Finalmente lo que se
conocía era su sed de sangre, ya que podía dejar a una vaca sin el líquido vital
en tan solo una noche.
Los que aseguran haberlo visto,
dicen que se trata de un animal que camina en cuatro patas, con apariencia de
oso pequeño o un perro salvaje, de color grisáceo, con poco pelo, flaco, con unas espinas que salían de su lomo,
garras y grandes colmillos. Las presas del chupacabras, presentaban como señal
una mordida con don agujeros, característicos de los colmillos del monstruo. Sus
víctimas fueron cabras al inicio, pero posteriormente cazaba gallinas,
borregos, caballos, vacas, etc. Generando pavor en el imaginario colectivo.
Se llegó a mencionar que el
chupacabras era producto de la evolución de las especies y que se trataba de
una variante de algún animal previamente conocido que había evolucionado para transformarse
en ese terrorífico ser. Algunos otros mencionaron que se trataba únicamente de
coyotes sarnosos que ante su debilidad no podía cazar sus presas habituales y
por eso recurrían a atacar al ganado doméstico. Algunas versiones lo señalan
como un ser extraterrestre, con una gran inteligencia y es por eso que no lo
pudieron atrapar. En esos años todavía no contábamos con los teléfonos celulares
y las cámaras de vigilancia actuales, por lo que no tenemos una imagen verídica
del extraordinario ser, por lo que su apariencia se ha transmitido únicamente
por los relatos de las personas que se encontraron con él.
Cabe señalar que las primeras
denuncias de los ataques del Chupacabras se dieron en Puerto Rico, en donde se extendió
el mito hasta diversos países de américa latina, llegó al sur de los EE.UU. y también tomó relevancia en países tan
lejanos como China y Rusia, alcanzando así fama mundial. Son muchos los
artículos que se han escrito sobre el Chupacabras, muchos relatos y hasta películas,
sin embargo no tenemos la certeza de su existencia, debido a la falta de
pruebas contundentes.
Se dice que en la actualidad todavía
hay ataques en la zonas rurales del país, muchas personas afirman que continua
acechando en la oscuridad, esperando el momento para atacar a sus próximas víctimas,
la leyenda continua llegando a todos los rincones del mundo, siendo tan famosa
como la del monstruo del lago Ness o el pie grande. Realmente no podemos
afirmar su existencia, tal vez solo se trata de algo tan común como un coyote
sarnoso, pero más vale estar alertas por las noches.