Existen innumerables leyendas
sobre los Caballeros Templarios, generando enorme curiosidad durante
generaciones, sobre su origen y quienes fueron estos enigmáticos caballeros. Para
conocer un poco mejor a estos valientes guerreros nos debemos remontar a la
edad media, entre los siglos XII y XIV,
concretamente en el año 1119, en el que se formó, tras la conquista de Jerusalén
y que tenía como finalidad brindar protección a los peregrinos cristianos que
visitaban Tierra Santa.
Con el paso de los años, esta
organización se convirtió en una poderosa fuerza militar del cristianismo que mantuvo
presencia por casi dos siglos en Europa, principalmente en Francia.
Originalmente la orden estaba constituida por solo 9 caballeros, pero creció
considerablemente y llegó a tener entre sus filas a miembros de la aristocracia
europea.
La Orden de los Pobres Compañeros
de Cristo y del Templo de Salomón, como también se le conocía fue fundada por
el caballero Hugo de Payns, al que se le designo como primer maestro de la Orden
del Temple, tras la primera cruzada. No existe mucha información sobre la infancia
o vida juvenil de este ilustre personaje,
únicamente se conoce que nació en el castillo de Payns, cerca de Troyes, (Francia)
y tampoco se tienen datos precisos sobre su muerte, haciendo todavía más
interesante su enigmática vida.
Se les conoce como Caballeros
Templarios, porque eran los responsables de cuidar el Templo de Jerusalén, es
decir, eran los caballeros del templo, o simplemente los Templarios. La orden
fue reconocida por la Iglesia Católica en el año 1129, realizando una ceremonia
en donde se les obsequió la reliquia religiosa que se convirtió en el símbolo de
la orden, la enigmática cruz roja que portaban en sus escudos y sus pechos.
Tras el reconocimiento de la Orden por el Papa Urbano II, la misma hizo la
petición de que se requería crear una milicia que pudiera proteger los caminos
y territorios conquistados en Jerusalén, por lo que se les concedió que reclutaran
más gente y crearan un ejército.
Los Caballeros Templarios,
dirigidos por Hugo de Payns, recibieron importantes aportaciones para mantener
a la Orden, por lo que se realizaban giras en Europa para su financiación, en Francia,
Escocia, Gran Bretaña y Flandes, teniendo constantes acercamientos con los
nobles y reyes de la región, los que ofrecían suntuosas recepciones para los
valientes caballeros, contribuyendo a que se hicieran rápidamente populares y además
poderosos. Con motivo de estas campañas es que a los caballeros del temple, se
les relaciona con grandes riquezas, ya que recibían oro, joyas, castillos,
tierras, entre muchas otras cosas, que los impulsó a convertirse en personas
influyentes.
La Orden creció en popularidad y fuerza militar, convirtiéndose en un cuerpo de elite que también participó en las cruzadas. Eran guerreros muy preparados y que había combatido constantemente, por lo que representaban una fuerza militar que hacia estremecer los campos de batalla. Su indumentaria característica consistía en un manto blanco con una cruz roja en el pecho.
Entre los miembros de la Orden
destaca una gran devoción cristiana, basada en la pasión a cristo y la
austeridad. Llegando a realizar votos de castidad y seguir rigurosamente las
reglas de la Orden. Lo que los catapulto a la fama mundial, por su estricto
modo de vivir y disciplina. Fue tal su popularidad, que en su mejor momento se considera
que llegó a tener 30,000 caballeros más personal de apoyo.
Otra característica que los
distingue, es su gran habilidad financiera, por lo que se les considera como los
principales antecedentes de los banqueros en Europa, ya que su administración
era estricta y la riqueza que acumulaban muy conocida. La estructura económica que
desarrollaron era compleja y llegó a financiar a monarcas para cimentar sus caóticos
reinados. La honestidad de los Templarios era una de sus características más
valiosa, por lo que al ser considerados los guardianes de las Tierras Santas y
grandes guerreros, muchos nobles les confiaron su fortuna, permitiéndoles administrarla
y que la resguardaran. Se les considera los creadores de las letras de cambio,
que permitían que no se movilizaran grandes sumas de metales preciosos, sino
que únicamente bajo la una letra de la orden del templo, la suma señalada
podría ser pagada en otra de las casas templarías.
La popularidad de los templarios
y su riqueza fue inmensa, lo que también les generó grandes y poderosos
enemigos que comenzaron una feroz persecución de la Orden hasta extinguirla,
llegando en el peor de los casos a condenar a la hoguera a sus miembros. No se
tiene una sola versión sobre los motivos que condenaron a la Orden a
desaparecer, se cree que fueron varios factores los que provocaron una
persecución incasable contra los Templarios, hasta que orillaron a los mismos a
desaparecer. Entre los factores que más aceptación tienen, es que Felipe IV (el
hermoso), rey de Francia, tenía grandes deudas con la Orden, y para no pagarles
comenzó a cuestionar su honradez y esparcía rumores negativos sobre ellos, lo
que trajo consigo un manto negro que cayó sobre la Orden. Además, influyó que
la Tierra Santa nunca tuvo un periodo de paz y las constantes guerras provocaron
que se perdieran territorios, hasta tener que abandonar Tierra Santa.
Por último, secundando las
acciones de Felipe IV, en contra de la Orden, el papa Clemente V emite una bula
papal en 1312 en donde se disuelve la Orden del Temple, iniciando procesos
judiciales a sus miembros y así el Rey de Francia se apropiaba de los bienes
del Temple. Los procesos judiciales fueron implacables, la ambición por la gran
riqueza de los Caballeros Templarios, los motivó para perseguirlos
incansablemente, llegando a las torturas para interrogarlos y al ser acusados
de herejía ser quemados en las hogueras.
Es un triste final para una Orden
Militar que tiene tanta fama, debido a su secrecía y moderación de los
miembros, existen todavía muchos enigmas sin resolver sobre estos guerreros, se
les menciona en diferentes relatos relacionados con reliquias religiosas,
secretos escondidos y tesoros, hasta considerarlos vigentes y culpables de innumerables
y poco creíbles conspiraciones internacionales.
Se puede considerar un tema interesante para profundizar en su estudio, aprender las reglas y su estilo de vida como ejemplo de rectitud y gallardía, o bien simplemente intentar resolver alguno de sus grandes enigmas. O bien solo investigar más sobre el tema, para conocer un poco mejor las ideas de estos grandes guerreros que lograron que sus vidas hayan trascendido en el tiempo.