Las
actividades del ser humano influyen fuertemente en el medio ambiente, sin duda
el planeta tierra sufre una gran transformación en la época moderna. El uso de
hidrocarburos como combustibles, la industria, el crecimiento de la población,
la generación de toneladas de basura no reciclada, las malas políticas
ambientales implementadas por gobiernos que aún no entienden la gravedad del
problema, acentúan considerablemente esta transformación que contamina
cada minuto nuestro planeta.
Entre
los más afectados por estas prácticas irresponsables, se encuentran los seres
vivos que tienen limitado su territorio y su alimentación, por siglos de
evolución se especializaron en sobrevivir en ambientes específicos, podemos
mencionar como ejemplo: Al Panda Gigante, el Krill de la Antartida, el Leopardo
de las Nieves, el Elefante Asiático, la Mariposa Monarca, la Ballena Gris y la
Vaquita Marina entre muchas otras especies, que se encuentran en grave peligro
de extinción. La considerable reducción de sus hábitats, la contaminación, los
cambios de temperatura, la cacería indiscriminada y otros factores, dañan
el ecosistema y con la extinción de una sola de las especies no solo se pierde
la extraordinaria diversidad de nuestro planeta, sino que se daña todo el
entorno de ese territorio.
Uno
de los casos a destacar es el de la Vaquita Marina, cetáceo con una longitud de
1,5 m, con un peso aproximado de 50 kilos, por lo que es considerado el
más pequeño del mundo. Esta especie se encuentra gravemente afectada por la
sobreexplotación de la pesca, que aunque no tiene como objetivo capturarla,
resulta afectada por las redes de enmalle que utilizan los pescadores que
buscan la Totoaba (pez requerido en el mercado internacional por supuestas
propiedades afrodisiacas, que no tiene), generando así que el hombre sea su
mayor amenaza.
Este
mamífero acuático habita únicamente en las aguas del Golfo de California, en
las costas altas del Mar de Cortes, se estima que existen menos de 30
ejemplares y la población reduce el 20% anual, por lo que la situación es
crítica. Urgen acciones que garanticen la preservación de este cetáceo. Las
actividades del gobierno no son suficientes, a pesar de la inversión millonaria
de diferentes administraciones, los recursos destinados no han tenido ningún
efecto en relación a la protección de esta especie.
Con
estos números, se estima que la extinción de esta especie endémica de México
puede producirse en el año 2018, algunos especialistas señalan que con el
número tan reducido de ejemplares es muy difícil que se pueda salvar la
especie, sin embargo se necesita la colaboración de todos para protegerla,
generar conciencia y evitar las actividades de pesca ilegal, para que la
Vaquita Marina tenga un futuro en nuestro planeta. El segundo sábado de julio
se celebra el día Internacional de la Vaquita Marina, esperemos que en próximos
años se pueda festejar la repoblación de estos cetáceos.
Es
importante destacar que la extinción de la Vaquita Marina es directamente
atribuida a las actividades del ser humano, que a pesar de las campañas de
difusión y los esfuerzos que hacen las instituciones para salvarla, no han
colaborado para la preservación. Cada día reduce la población de Vaquitas
Marinas, los últimos censos detallan que únicamente se han registrado dos o
tres ejemplares. ¡Alarmante!