El Monje Loco.
Rasputín el mítico monje ruso, que logro fama en toda su
nación como curandero y hombre de Dios –llegando a suponerlo un santo–, nació un
22 de enero de 1869. La apariencia descuidada y humilde, en muchas ocasiones
desilusionada a los que habían escuchando de su grandeza, llego a considerársele
el hombre más poderoso de Rusia. Su vida esta llena de contrastes, la
espiritualidad del monje, no se ponía en duda a pesar de ser uno de los
seductores más grandes de su época, al que gustaban mujeres sumamente
atractivas; poseía una mirada fría y profunda, con la cual dominada a cualquier
persona con la que tuviese contacto.
Desde la infancia desarrollo una personalidad mística, se decía
que la Virgen María le hablaba, además que tenia visiones que predecían el
futuro, creció en el seno de una familia campesina y analfabeta, se comportaba
un tanto aislado y no le gustaba convivir con otros niños, tenia un
comportamiento natural y salvaje, en su lugar de origen gozaba de la admiración
por sus talentos enigmáticos.
Durante su juventud Rasputín desarrollo su enorme gusto por
el vino, sus borracheras eran monumentales, se dedico al robo de ganado, además
que se conocía que participaba en orgias, se consideraba que no era alguien de
provecho, simplemente su vida no tenia dirección, estaba rodeado de escándalos y
era mal visto, seguramente no se imaginaba que algún día todas las decisiones
de su país serian sometidas a su juicio.
A la edad de 20 años se casó y tuvo do hijos, a los que
abandono posteriormente para volverse monje ortodoxo, en el monasterio de Verkhoturye, tuvo una visión de la Virgen, por lo que se mantuvo en ese sitio por
escasos 3 meses, había alcanzado la “conversión”, era momento de salir a predicar
sus creencias, tratando de parecerse a Jesús.
Su influencia se extendió rápidamente, debido a que poseía una
oratoria notable, una personalidad sumamente carismática y atrayente; se decía que
poseía el poder de hipnotizar con la mirada, no hay duda que influía sobre
aquellos que le conocían, de esta manera su nombre fue conocido en las altas
esferas de la aristocracia, hablando constantemente del gran distintivo del Monje
misterioso.
La fama de Rasputín le alcanzo para llegar a los oídos de la
zarina Alejandra Fiódorovna, quien al conocer de la gran capacidad de curación
del monje, le mando llamar para que atendiera a su hijo Alexis Nikoláievich,
que sufría una fuerte hemorragia, sosteniendo una dura batalla contra la vida y
la muerte, tenia la rara enfermedad de la hemofilia, inicialmente el zar Nicolás
II se opuso a que Rasputín viera a su hijo, ya que no era digno de la realeza, (además
la reputación del monje no era la mejor) pero la zarina impuso su voluntad y
el joven fue milagrosamente sanado, ganándose de esta forma la confianza y respaldo de
la monarquía Rusa.
Para ese entonces, era del dominio público que el monje
desarrollaba una vida licenciosa, en la que se excedía de vino y pasaba la mayoría
del tiempo rodeado de mujeres, se le conocían múltiples amantes, además que se
murmuraba que no había mujer que pudiera negarse a los favores sexuales que él
solicitara, damas de todos los niveles de la sociedad querían conocer al monje,
que tenia fama de excelente amante, su poder de seducción era perfecto, desarrollo
una imagen que irradiaba paz, pero influía respeto y miedo, su tono de voz era
firme pero apacible, su mirada era penetrante, las mujeres quedaban fascinadas
con su compañía que las colmaba de espiritualidad.
Los hombres y mujeres querían estar cerca del santo, pero le
temían, por su enorme poder místico, una
de sus frases conocidas nos dejara ver su esencia: “Los conozco, puedo leer en
su alma”, por lo que nadie enfrentaba sus conocidos desfiguros, su
participación en orgias sexuales era cada vez mas constante, las mujeres
quedaban hechizadas completamente después de conocerle en la intimidad, su técnica
se seducción era un poco compleja, lo que provocaba ese desconecte de la
irracionalidad en las féminas, se conoce que principalmente les hablaba de
temas espirituales, llegando a tocar sus más puros sentimientos, posteriormente
se volvía sumamente sensual, susurraba a
su oído insinuaciones sexuales y relatos que generaban imagines irreales,
posteriormente retomaba el tema espiritual, preguntándoles: ¿Cómo podía arrepentirse
uno si no había pecado? continuaba la enseñanza durante algún momento,
concluyendo en que la salvación llega únicamente a los que pecan verdaderamente.
Sus encuentros sexuales eran numerosos, se volvió amante de
muchas de las mujeres más notables, las que se justificaban cuando eran
descubiertas de la siguiente manera: ¿Cómo es posible negar algo a un santo?, “El
vuelve sagrado todo lo que toca”. Esto también le trajo algunos enemigos, las
reuniones eran comunes y estaba rodeado de mujeres, disfrutando del vino, lo que originó
que fuera conocido como el “Monje Loco”, que se entregaba a los placeres sin
ninguna restricción, alguna vez se llego a decir: “Si Rasputín desea a una
mujer, todos lo consideramos una bendición y distinción, tanto nuestros esposos
como nosotras mismas”, lo anterior generaba en algunos odio inimaginable.
Algunas fuentes aseguran que la hija de Rasputín en una biografía
de su padre, describió que éste tenia un pene de 30 cm, relato que ha tomado
fuerza en la actualidad, por que en un museo erótico ubicado en San Petersburgo,
se muestra una pieza mantenida en cloroformo que aseguran es del “monje loco”,
al que confieren aun poderes, (como fertilidad y vigor sexual, no esta comprobado)
que consta de 28.5 cm ya que la otra parte quedo en el cuerpo al momento de la
mutilación, de ahí algunos conjeturan que su fama de amante se basa más en algo
físico, que en lo espiritual y su poder de seducción.
La enorme influencia
que mantenía Rasputín sobre el zar Nicolas II y la zarina no fue bien vista por
toda la aristocracia que sentía amenazados sus intereses; cuando se
desarrollaba la primera guerra mundial, el zar se dedico a tomar el comando de
las fuerzas militares, especulándose que la toma de decisiones en cuanto al
gobierno Ruso quedó en manos del “monje loco”, por lo que los enemigos se aprovecharon de su
mala fama para desacreditarlo, arguyendo que los zares estaban enceguecidos por
el hechizo del santo, creando una
conspiración para matarlo.
Finalmente la noche que transcurrió del 29 al 30 de diciembre
de 1916, los planes del asesinato se efectuaron, participaron principalmente el
príncipe Félix Yusúpov y el duque
Demetrio Románov, toda la noche el cuerpo de Rasputín permaneció en agonía; su
muerte ha generado las más grandes especulaciones y es una de las mas
relatadas, por la narración que posteriormente hizo de los hechos el príncipe
Yusúpov, en la que relata con cuidado lo sucedido aquella noche, presentándose una
serie de hechos increíbles que fortalecen el mito de divinidad del monje.
Resumiendo lo
ocurrido, se puede señalar que: Rasputín fue invitado a una cena por el príncipe,
un grupo de hombres estaban al tanto de lo que ocurriría, llevando
minuciosamente el plan, todo alimento y vino fue envenenado con Cianuro en fuertes
cantidades; el príncipe como Rasputín sostuvieron una larga platica en la que
el monje degustaba vino de Crimea y bocadillos, el príncipe no podía creer que
el veneno –que era suficiente para matar a cualquiera– no le hiciera efecto;
presa del terror por considerar a aquel hombre inmortal el príncipe pidió fuerzas
al cielo y saco su arma, disparando directamente al pecho, no caía al suelo por
lo que el príncipe le golpeo la cabeza con un bastón lleno de plomo, sus cómplices aparecieron
en escena envolvieron el cuerpo que agonizaba, encerrándolo mientras pensaban como
deshacerse del cadáver, una vez que lo decidieron, entraron en donde reposaba el
cuerpo y para su sorpresa al desenvolverlo el monje seguía vivo, se incorporo
con una mancha roja en su ropa, dirigiendo su mirada de odio hacia los
presentes, al tratar de escapar llego a un patio de la casa, y ahí fue baleado
en repetidas ocasiones hasta que el fuerte cuerpo cayo, estaban seguros que Rasputín
estaba muerto, posteriormente se dirigieron al río Neva para tirar el cuerpo al
que habían atado, para sorpresa de muchos la autopsia arrojo el resultado que Rasputín
había muerto ¡ahogado!
Un personaje sumamente interesante, el “monje loco” formo su
propia historia, alcanzó los niveles mas altos de su tiempo, con una historia
que parece irreal, las ideas que logro cimentar en las personas que lo
conocieron, tomaron fuerza, le dieron poder y lo catapultaron como un mito en
la historia, es indescriptible la confusión que genera su relato, entre los
hechos reales y lo divino se mantiene una franja difícil de advertir, lo mas
importante es conocer el poder del carisma y sobre todo las palabras, que
pueden abrir la puertas de un mundo misterioso.
Rodeado de sus admiradoras.